Un espacio para sanar, sonreír y soñar.

Soy Paula, y este espacio es un susurro para el alma.
Nació de mis propias cicatrices, de los miedos que aprendí a mirar de frente y de la certeza de que amarme era el viaje más importante.

Aquí, escribo como quien deja flores en el camino: pequeñas notas de amor propio, instantes para quererte sin prisa y recordatorios de que sentirte es un acto de valentía.
Es mi pequeño diario… y quizás, también el tuyo.
Porque aprender a quererse no es un destino, sino un camino que se recorre cada día.